jueves, 11 de octubre de 2007

¿Estoy embarazada?

¿Cómo saber si esa noche de pasión trajo consecuencias? Antes de correr a la farmacia, conoce los primeros síntomas del embarazo

Falta de menstruación: A partir de la fecundación del óvulo y el espermatozoide, ya no vuelves a tener menstruación durante todo el embarazo y la lactancia. Sin embargo, otras posibles causas de que no te baje la regla pueden ser que dejaste de tomar la píldora anticonceptiva, que has subido o bajado mucho de peso, estrés, temor de embarazarte, cansancio, estar de viaje, desajustes hormonales o alguna enfermedad.
Mareos: Es muy posible que tengas mareos, porque con el embarazo bajan tu presión sanguínea y tus niveles de hierro y de azúcar en la sangre. Pero marearte no siempre significa estar embarazada; también puede deberse a otras razones, como no haber dormido o comido bien, levantarte muy rápido, traer mucha tensión, sufrir alguna infección, intoxicarte o padecer alguna enfermedad.

Ganas de orinar con frecuencia: Si estás embarazada, tendrás ganas de orinar constantemente, porque el crecimiento del útero irá presionando la vejiga. Sin embargo, puedes estar orinando con frecuencia por distintas causas, como tomar demasiados líquidos o diuréticos, estar muy tensa, tener una infección urinaria o padecer diabetes.

Senos inflamados y adoloridos: A los pocos días de la concepción, empiezas a sentir tus pechos muy sensibles al tacto, más grandes y pesados. Esto se debe a la acción de las hormonas, empiezan a desarrollarse nuevos conductos para la leche y aumentan los depósitos de grasa. Pero también puedes tener los senos adoloridos y/o inflamados aún sin estar embarazada, cuando faltan pocos días para que llegue tu menstruación o si tomas la píldora anticonceptiva.

Oscurecimiento alrededor del pezón: Debido a la acción de las hormonas del embarazo, la zona que rodea al pezón se vuelve más oscura y le salen pequeños nódulos. Pero esto puede pasarte aún sin estar embarazada, si es que padeces de un desequilibrio hormonal importante o porque no desapareció este oscurecimiento después de tu embarazo anterior.

Cansancio y somnolencia: Es un síntoma más de que estás embarazada, porque durante las primeras semanas de la gestación tu organismo empieza a trabajar más intensamente, a desgastarse y a preparar todo lo necesario para que se desarrolle tu bebé. Tu cuerpo empieza a producir más sangre para llevar nutrientes al embrión, tu corazón aumenta su esfuerzo y sufres cambios hormonales; todo esto te provoca una mayor necesidad de sueño. Pero también podrías sentir esta gran fatiga aún sin estar embarazada, si es que no has dormido lo suficiente, has trabajado muy duro, atraviesas por una depresión, estás tomando algún medicamento o padeces alguna enfermedad como gripe, anemia, diabetes, hipotiroidismo o hepatitis.

Cambios de humor: Uno de los primeros síntomas del embarazo suele ser que tus emociones estén a flor de piel y te invadan frecuentes cambios de humor que van de la felicidad a la tristeza. Este desequilibrio emocional se debe a un conjunto de factores hormonales, físicos y emocionales. Sin embargo, también puedes sufrir cambios de humor debido al síndrome premenstrual, que estés tomando algún medicamento, que padezcas trastornos hormonales o por el abuso de sustancias como el alcohol o las drogas.

Antojos de comida: Cuando te embarazas, tu organismo necesita cubrir los elementos que tiene en deficiencia y pide las sustancias que necesita para el embarazo, sobre todo vitaminas y minerales. Por lo tanto, se te antojan alimentos poco habituales pero que contienen lo que tu cuerpo requiere; incluso también puedes rechazar alimentos que antes te gustaban. Pero también puedes tener antojos sin estar embarazada, si es que tienes una alimentación deficiente, si estás bajo mucho estrés o cuando falta poco para que te baje la regla.

Cambios posteriores en tu cuerpo

Líneas en los senos: Notarás que por debajo de la piel de los pechos aparece una red de líneas rosadas o azuladas, debido a que se incrementa la circulación de sangre hacia las mamas. Sin embargo, esto puede sucederte, no siempre por estar embarazada, sino por algún desequilibrio hormonal o como consecuencia de un embarazo anterior.

Línea oscura del ombligo al pubis: Con el embarazo, las hormonas estimulan la melanina de la piel y se produce más pigmento. Por lo tanto en el centro del abdomen comienza a aparecer una línea oscura que va del ombligo al pubis. La línea se va oscureciendo y puede llegar a verse casi negra. Sin embargo, otras posibles causas de que esta línea aparezca son un desequilibrio hormonal o que la línea no desapareció después de un embarazo anterior.

Los síntomas del embarazo son distintos en cada mujer; tal vez sí estás embarazada y no tienes ninguno de éstos, o quizás no lo estás y los presentas casi todos. Si definitivamente crees estar embarazada, entonces acude de inmediato con tu ginecólogo.

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