Una mujer adicta a la cosmética va más allá del mero cuidado diario: champú, gel, crema hidratante corporal, anticelulítico, leche limpiadora, tónico, crema hidratante, un ligero toque de máscara de pestañas, una capa suave de 'fond du teint'... si hacemos un pequeño repaso estos son los pasos mínimos que seguimos para vernos bien cada día.
Sin embargo, la cosmética abarca un concepto integral de bienestar, de los pies a la cabeza o de la cabeza a los pies que hace que, sus verdaderas seguidoras, acumulen un buen número de envases, frascos, tarros y botes que raramente consumirán en su totalidad. Siempre hay que obtener la última, innovadora y revolucionaria propuesta cosmética de las grandes marcas. Ahora las tendencias se centran en la prevención y en la 'reparación' por lo que los cosméticos más valorados y que tienen más aceptación en la actualidad son los que incorporan algún ingrediente 'extra' que combate 'ese' pequeño problema que se nos plantea a las mujeres: rellenar las arrugas, luchar contra la flaccidez, etc.
¿Cómo se distingue una adicta a la cosmética? Es terriblemente fácil. En su 'toilet' no falta un surtido de gels preferentemente de cosmética natural creados por 'Esencial Mediterráneo' o 'L'Occitanne'. También muestra un marcado gusto por los champuses de tratamiento de Kerastáse.
Tiene cremas hidratantes corporales de diferente untuosidad y cada una la utilizará en una ocasión diferente. Cuando tiene una cita especial empleará la perfumada con una fragancia sensual que acompañe a su perfume favorito, por supuesto, de marca. Entre los perfumes, por supuesto, entrarán las preferencias personales pero una de las más populares en estos momentos es 'Flower' by Kenzo.
Sigue con constancia un tratamiento anticelulítico con los recursos que proporcionan marcas como Clarins o Biotherm. Y, al menos una vez al mes, se hace un 'peeling' corporal.
También presta atención a su cabello hidratándolo al menos una vez por semana con una mascarilla capilar y cada día repasará las puntas con unas gotitas de sérum reparador.
El rostro será un punto de atención especial: crema hidratante y nutritiva, en función de su edad; contorno de ojos; bálsamo labial; mascarilla hidratante semanal para el cutis; y otra para la piel sensible de los párpados. En el capítulo limpieza contará con una crema limpiadora de una marca que inspire confianza como Natura Bissé; un tónico de la misma marca y un limpiador de ojos y pestañas específico. Dos veces a la semana toca exfoliar.
No se salta nunca su ritual de belleza y su piel siempre luce fresca y luminosa. Siempre lleva en el bolso un brillo 'gloss' y un tubo de crema de manos. En los viajes y en el gimnasio lleva un pequeño 'kit' cosmético con todo lo que necesita para reparar los estragos del ejercicio físico o del cansancio del viajero. Entre los desodorantes, suele confiar en la eficacia de Lancaster o Vichy.
Y, por último, para dar color contará con un reparador de ojeras de textura fluida tipo 'Lancôme'; un 'fond du teint' de la misma marca o similar; polvos antibrillo si tiene la piel ligeramente grasa, un toque de colorete de la gama más actual del mercado acorde con el tono de su barra de labios y el lápiz que realza su contorno. En los ojos, máscara de pestañas una sombra ligera con las tonalidades de la temporada.
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