¡Las mujeres con inteligencia emocional disfrutan más de la actividad sexual! Así lo afirma una investigación del Kings College de Londres publicada en el Journal of Sexual Medicine. Afirma el estudio que existe una vinculación significativa entre la inteligencia emocional y la frecuencia de experimentar orgasmos y vivir una vida sexual plena.
Participaron 2,035 mujeres que contestaron cuestionarios con preguntas destinadas a determinar su grado de inteligencia emocional (EQ). Con inteligencia intelectual (IQ) se nace, pero la inteligencia emocional (EQ) se desarrolla a lo largo de la vida, al conocer y manejar nuestras emociones.
La inteligencia emocional es una disciplina interna que nos ayuda a superar las aflicciones emocionales, a vivir más felices y a tener relaciones saludables. Las cinco habilidades claves de la inteligencia emocional son:
Auto conocimiento: Es entrar a nuestra manera de ser, reconocer todo la gama completa de nuestros sentimientos y usarlos como guía para el desarrollo personal.
Auto manejo: Es saber manejar las emociones conscientemente, asumiendo la responsabilidad de la conducta que generan.
Auto motivación: Es mantener el ánimo enfocando en lo positivo y perseverando ante frustraciones y desilusiones del diario vivir.
Empatía: Es la inteligencia del corazón que sincroniza mente-corazón y nos permite ser compasivos con nosotros y con los demás, apagando la crítica y el juicio.
Habilidad social: Es tener las destrezas de identificar y establecer distinciones entre los diversos estados de ánimos, temperamentos y motivaciones de las personas con quien interactuamos.
Muchas mujeres han aprendido culturalmente a reprimir su instinto natural sexual como una conducta deseada para su rol de mujer. ¡Qué pena! Otras muchas evitan sentir porque han sufrido mucho. La represión es su mecanismo de defensa emocional, al no querer exponerse emocionalmente a pasar nuevamente por el trauma del desamor.
Esta coraza psíquica protege emocionalmente de lo que nos duele pero nos roba, la sensibilidad que necesitamos para nuevamente volver a disfrutar sensaciones y placeres. A estas estrategias de defensa emocional reprimiendo, Daniel Goleman, autor del libro de Inteligencia Emocional, las titula: la psicología del autoengaño
No podemos cada vez que nos sentimos incómodas adentro anestesiar la conciencia y bloquear la información afectiva. ¡El precio es demasiado alto, porque para no sentir dolor, tampoco sentimos amor!
La inteligencia emocional es todo lo contrario. Es estar abiertas a lo que sentimos y manejar esas emociones, para no quedarnos fijadas a ansiedades y depresiones que hacen daño y nos privan de la conexión significativa en las relaciones sexuales.
La triste realidad es que estas conductas internas de represión y de inhabilidad de expresar emociones son componentes importantes en la enfermedad del cáncer. Según esta investigación, dichas conductas también afectan nuestra salud sexual. Es importante conocer los propios sentimientos, los de nuestra pareja y comunicarlos abiertamente.
Además, el reprimir es un estrés interno que nos agota. Afecta la vitalidad y el deseo de compartir sexualmente. ¡Necesitamos energías positivas para experimentar placer en la actividad sexual!
El manejo emocional será de ahora en adelante uno de los factores para resolver problemas de parejas, incluyendo la vida sexual. Este estudio ayudará a desarrollar terapias cognitivas y de comportamiento para mejorar la vida sexual de las mujeres y las consecuencias en su bienestar total
Conclusión: Si somos más conscientes de nuestras emociones y podemos identificar y comunicar lo que nos preocupa, tenemos mejores posibilidades de superar todas nuestras dificultades. Incluyendo las que tengamos en el ámbito sexual.
¿Cuánto sentido te hace este estudio?
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