Ciudad de México (México). Hoy en día es mucho más común escuchar a mamás decir, "mi hijo es muy enojón", "cambia de humor repentinamente", "está de buenas y de pronto se enoja y no sé por qué", y las preguntas que vienen después de estas afirmaciones son: ¿es normal?, ¿qué debo hacer?
Cabe mencionar que existen niños con un bajo umbral para contener la rabia, que los hace enojarse con más facilidad que el resto, también puede presentarse en niños impulsivos, más explosivos, menos controlados o pequeños muy perfeccionistas que tienen baja tolerancia a la frustración; recuerda que el niño entre los 2 y 3 años está en su búsqueda de demostrar poderío, de realizar las cosas a su manera y de llamar la atención y recurre a estas formas y más aún si ve que le dan resultado, como padres tendremos que localizar si es parte de su personalidad o si esta conducta la ha ido aprendiendo como un mecanismo para conseguir lo que quiere, si lo hace por imitación o simplemente está deseoso de más atención.
Una forma de lograrlo es que compartas su espacio de juego y ahí descubrirás si cuando está en el ambiente que le gusta se molesta de igual forma, o si sólo presenta sus rabietas y berrinches mientras no se hace lo que él quiere, a través del juego podrás no sólo descubrir estos cambios repentinos de humor sino que además podrás favorecer un cambio, ya que el pequeño descubrirá que el enojo no es la mejor manera de resolver un problema.
Fisher Price pensando siempre en el desarrollo integral de los pequeños, cuenta con la línea "Little People", que no sólo es divertida e ideal para esta edad sino que además favorece el desarrollo social y emocional de los pequeños, pues debemos recordar que una expresión de rabia es una emoción propia del ser humano, por lo tanto no se le puede negar al niño que las tenga, pero sí se le puede ayudar a aprender a controlar sus enojos de manera adecuada, sin agredir, ni dañar a las personas que lo rodean, a calmarse y a modular sus reacciones.
Con Little People Casita de Actividades, podrás introducirte en el mundo de tu pequeño, descubrir cómo él ve su hogar, jugar por sus dos niveles, escuchar la variedad de efectos de sonido y establecer una relación muy estrecha entre tu hijo y tú, podrás jugar a ser él/ella con las figuras que incluye y enseñarle cómo puede resolver un problema que generalmente resolvía con un berrinche o rabieta.
Fisher Price procura a través de todas sus líneas no sólo divertir a los pequeños sino jugar, reír y crecer con ellos.
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